sábado, 24 de julio de 2010

Carta de Angel Zancajo


Me tomo la libertad de publicar la carta que Angel envía a Bodega para su distribución entre los compañeros de la promoción 75-80.

Ángel Zancajo Páramo

Me dirijo a todos los colegas de la mejor cosecha, la del 75, buen vino y buena gente, aunque ya peinamos canas y algunos kilos
acumulados por falta de relaciones afectivoíntimas. El amigo Bodega os hará llegar este correo para que de vez en cuando nos contemos
cuatro chorradas y batallitas, de esta manera seguiremos en contacto a través del invento del ordenador, este comecocos terrible pero
que a veces resulta práctico.
Os comento que cuando trabajé en Madrid coincidí en la empresa con algunos que habían estado en Gijón, pero eran de promociones muy
anteriores a la nuestra, por tanto pasamos de ellos. Ahora estoy en Ávila y también conozco a dos que pasaron por tan ilustre centro, son
de alguna promoción anterior a la nuestra y quizás alguno de vosotros se acuerde de ellos.
Uno es Luis Sánchez Vaquero, hizo maestría y después la Ingeniería en Bejar (Salamanca), ahora coincide que es mi jefe en la empresa que
trabajo (lagarto, lagarto).
Otro es José Montero Blanco, hizo FPI y ahora es compañero en mi empresa (Nissan).
Como véis, damos una patada a un bote y en vez de salir una lagartija aparece un excursionista de Gijón, que pasó algunas temporadas
disfrutando de la paz, tranquilidad, sosiego y amoríos de jovenzuelo, en un hotelito a gastos pagados y sin más responsabilidad que aprobar
el curso, no dar un disgusto a nuestros queridos padres y satisfacer a algunos curillas que ponían su empeño en la dura responsabilidad de
hacer que aprendiéramos algunas cosas.
Nos costó a todos alguna lágrima, tanto a los que no llorábamos físicamente como a los que se contenían menos y no podían a guantar la
lejanía de los suyos y se mostraban teóricamente menos valientes, pero que, tanto unos como otros, pasamos muy buenos momentos.
Yo no sé a vosotros, pero a mi me ocurre que me acuerdo más de muchas de las cosas allí sucedidas que de lo que haya podido hacer el
día pasado. Será porque añoramos los 18 años y queremos olvidarnos de esta maravillosa cincuentena en la que algunos ya entramos hace
tiempo. Todo tiene sus ventajas , aunque a esta edad no le veo muchas, esta noche pensaré en buscar algo positivo a los 50.
En fin ya seguiremos contando chascarrillos.
Un saludo afectivo de Ángel, aquél que no sabía de que corría, sería por miedo, sería por ir detrás de alguna chabala que nunca conseguía
pillar o por divertirme. No le déis más vueltas, cada uno tenemos nuestras manías.
Hasta pronto. Un saludo.